En el proceso de envolver caramelos se desprende azúcar, propagándose por el aire y formando una capa pegajosa en el suelo y la maquinaria. El azúcar es un material explosivo. Fapp diseñó y puso en marcha dos equipos AE14 con especificaciones ATEX y material especial inoxidable para cubrir cuatro máquinas de envolver en dos líneas de producción.