En España la industria dedicada a la alimentación es una de las más productivas, tanto las cárnicas, como las panificadoras o las lácteas entre otras. Se trata de empresas que trabajan con comida que el cliente consumirá, por lo tanto deben tener unos protocolos y procesos de limpieza muy bien definidos.
Las instalaciones, los utensilios y los equipos que se utilizan pueden afectar a la calidad del producto que se está elaborando, por eso la limpieza y mantenimiento cobran una gran importancia.
Según el reglamento 852/2004, las empresas alimentarias deben comercializar alimentos seguros para el consumidor y deben disponer de sistemas de autocontrol basados en los principios del Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC).
La APPCC es un proceso sistemático de prevención para garantizar la seguridad alimentaria. Se aplica en estas industrias, pero también en otras como la farmacéutica o de cosméticos. En este análisis se identifican y previenen todos los riesgos de contaminación a nivel físico, químico y biológico. La higiene es lo que más se evalúa en este análisis y control; se trata de un programa para evitar problemas con esas superficies donde se manipulan alimentos.
Cuando aplicamos este sistema de control en la industria, se deberá garantizar una serie de objetivos:
- Que los locales estén limpios.
- Que el equipo y utensilios que se utilizan estén limpios al comenzar y al acabar la jornada. Además de limpiarse durante su uso.
- Que los productos alimentarios no se contaminen.
- Ir con cuidado con detergentes y desinfectantes para que no entren en contacto de ninguna manera con los productos.
- Limpieza aunque no esté sucio. De esta manera disminuimos los microorganismos.
- Es importante que los operarios se laven las manos con un producto específico y secarse las manos con toallas de un solo uso.
- Usar siempre gorro y uniforme.
Es importante tener un buen equipo de limpieza, y por ello hay empresas que se dedican a la limpieza industrial y son especialistas en ello. Se trata de equipos materiales que nos ayudarán a la desinfección de superficies, suelos y locales para eliminar al máximo los microorganismos.
Podemos encontrar diferentes tipos de suciedades: grasas, residuos no grasos, incrustaciones, flora bacteriana, etc., todas ellas pueden derivar en contaminaciones como la salmonella, estafilococo, escherichia, coli u otras bacterias. Si en algún caso eso sucediera, se debe proceder a operaciones de limpieza especiales, que consistirán en utilizar productos específicos, realizar tareas de limpieza diarias tanto en pavimentos, como superficies y paredes.
Está claro que sin una buena limpieza y desinfección no se pueden elaborar alimentos seguros, y por eso el control debe ser muy exhausto.
En Fapp somos especialistas en maquinaria de limpieza industrial, y contamos con la maquinaria adecuada para cualquier tipo de industria.